domingo, 6 de marzo de 2011

Bombeo


entre brisa nocturna y olor a sereno,
un golpe sonoro de mi corazón añejo solo de noche se escucha,
si,
solo de noche se escucha,
más cerca que lejos,
tiene rato bombeando oxigeno a mis yemas,
las mismas que ya casi olvidaban el divagar entre letras,
el suspirar entre ellas.

1 comentario:

  1. Bien nos hace, respirar desde los dedos...
    calma tanta vida ordinaria...

    Un abrazo.

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