Madre que me pariste, Madre que me criaste,
Madre que de sólo mirarme me lloraste, me reiste, me adoraste...
Tu, Madre sin condiciones y de enormes convicciones,
Tu, Madre de valores y de firmes decisiones,
Tu, Madre mi reina, mi tesoro, mi más preciado patrimonio,
Tu, te adueñaste de mis risas, tomaste mis lágrimas, robaste mi corazón...
Tus actos tienen un precio, hoy será tu juicio, tu comparecencia, tu condena...
Haz de ser bendecida por el Supremo por el resto de la Eternidad...
Haz de seguir siendo mi Mamá.
TE AMO, como nunca imagine, pero nunca tanto como mañana, nunca tan poco como ayer...
09-05-2010
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